El negocio del cine se asemeja mucho al negocio de las startups. Cada producción es una apuesta. No se garantiza el éxito, se pueden perder millones de dólares con una producción millonaria o se pueden ganar millones de dólares con un film que solo un estudio quiso financiar después de tocar miles de puertas. El arte y la innovación son dos procesos que el capitalismo promueve pero no logra controlar. Por eso, tanto en el cine como en las startups, lo máximo que se puede hacer es tratar de reducir el riesgo de inversión. Hoy, este par de industrias están más cerca que nunca. ¿Hay una revolución en la industria del cine gracias a la IA?

Una de las aplicaciones más prometedoras de la IA en el negocio cinematográfico es su capacidad para optimizar las decisiones de inversión. Empresas como ScriptBook están utilizando algoritmos avanzados para analizar guiones y predecir su potencial de taquilla con una precisión cada vez mayor. Esta tecnología permite a los estudios y productores tomar decisiones más informadas sobre qué proyectos financiar, reduciendo significativamente el riesgo financiero.

La IA puede analizar las preferencias de la audiencia y las tendencias sociales para sugerir tramas y géneros que probablemente resonarán con los espectadores. Esta narrativa predictiva podría conducir a películas más exitosas que estén estrechamente alineadas con los intereses de la audiencia.

El peligro de esto es entrar en un círculo vicioso y una muerte creativa.

En el campo de los efectos visuales, la IA está permitiendo crear secuencias espectaculares a una fracción del costo tradicional. Tecnologías de aprendizaje profundo pueden generar entornos digitales y personajes CGI con un nivel de detalle que antes requería meses de trabajo manual.

Esto no solo reduce costos, sino que también acelera los tiempos de producción, permitiendo a los estudios lanzar más contenido en menos tiempo.

Esta tendencia no es nueva. Lo que es nuevo es el uso de la IA Generativa en la creación de efectos digitales. Tanto visuales como de sonido. Aquí vemos un video generado totalmente con IA.

El marketing es otra área donde la IA está revolucionando el negocio cinematográfico. Algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar vastas cantidades de datos de audiencia para crear campañas de marketing altamente personalizadas. Esto permite a los estudios dirigir sus esfuerzos promocionales con una precisión cada vez más alta, maximizando el retorno de inversión en publicidad.

Por ejemplo, plataformas de streaming como Netflix utilizan IA para personalizar no solo las recomendaciones de contenido, sino también las imágenes de portada y los trailers que se muestran a cada usuario.

La IA está facilitando la creación de nuevos modelos de negocio en la industria cinematográfica. Un ejemplo es el proyecto de Intelliflicks Studios en India, que planea producir el primer largometraje generado completamente por IA. Según informes de SCMP, este enfoque podría reducir los costos de producción a una sexta parte de lo habitual, abriendo la puerta a una nueva era de cine de bajo presupuesto pero alta calidad.

Sin embargo esto ha abierto un gran debate acerca de la calidad y la protección de derechos de autor.

Otro modelo emergente es el de las producciones «ágiles» asistidas por IA. Estas producciones utilizan herramientas de IA en cada etapa del proceso, desde la generación de ideas hasta la postproducción, permitiendo a equipos pequeños crear contenido de calidad cinematográfica con recursos limitados. Este modelo está democratizando la producción de contenido, permitiendo a creadores independientes competir con estudios más grandes.

Ahora ya es evidente que la IA seguirá siendo un factor clave en la evolución del negocio cinematográfico. Lejos de ser una amenaza, esta tecnología se está convirtiendo en un catalizador para la innovación y el crecimiento económico en la industria.

Un área particularmente prometedora es la producción de contenido localizado a escala global. La IA está facilitando la adaptación de películas a diferentes mercados, no solo mediante el doblaje y subtitulado automático, sino también a través de la modificación de elementos visuales para resonar mejor con audiencias locales. Esto abre nuevas oportunidades para que las producciones alcancen un éxito verdaderamente global.

La integración de la IA en la industria cinematográfica marca el inicio de un nuevo paradigma en el negocio del cine. Esta revolución tecnológica no solo está optimizando los procesos existentes, sino que también está creando nuevas oportunidades de negocio y formas de monetización.

El éxito en esta nueva era dependerá de la capacidad de los estudios, productores y creadores para adaptarse y aprovechar estas nuevas herramientas.

En última instancia, la IA no reemplazará la creatividad humana en el cine, sino que la potenciará, permitiendo la creación de contenido más diverso, personalizado y económicamente viable. Aunque veremos a muchos ejecutivos de negocios que, con la esperanza de optimizar costos, creerán que un film original podrá ser hecho con IA.