
En 2025, el video y la inteligencia artificial están transformando cómo las marcas se relacionan con sus clientes. Estas tecnologías permiten optimizar campañas publicitarias mediante segmentación precisa y personalizar experiencias para fomentar la lealtad del cliente, aunque su uso intensivo de datos plantea desafíos éticos. Este artículo analiza su impacto en el marketing, basándose en tendencias actuales, ofreciendo una visión práctica para profesionales que buscan entender y aplicar estas herramientas.
Personalización mediante video e IA
La IA analiza grandes volúmenes de datos —historiales de navegación, compras previas, interacciones en redes— para generar videos adaptados a las preferencias individuales. Un ejemplo concreto es Nike, que utiliza IA en su plataforma Nike By You para mostrar videos personalizados de zapatillas a usuarios interesados en fitness, según su actividad en línea. Este enfoque, soportado por herramientas como Adobe Experience Cloud, emplea machine learning para refinar el contenido, aumentando la relevancia.
En 2024, Nike reportó un incremento del 20% en engagement gracias a estas campañas, según su informe anual. Datos de Google Trends muestran un alza del 30% en el interés por videos personalizados, reflejando una tendencia consolidada este año. Esta personalización no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también eleva las tasas de conversión al reducir la fricción en la decisión de compra.
Optimización de la entrega de campañas
La IA no solo crea videos, sino que también determina el momento y canal óptimos para su distribución. Analizando patrones de comportamiento, como horarios de actividad en redes sociales, puede programar anuncios con precisión. Por ejemplo, Coca-Cola emplea Google Ads para enviar videos promocionales de su campaña «Share a Coke» a usuarios activos en YouTube los fines de semana, cuando el consumo de bebidas crece. Esto, según un estudio de Hootsuite Social Media, mejora las tasas de conversión en un 25% al alinear el contenido con los hábitos del usuario.
Otro caso es el de Zara, que usa Facebook Ads para enviar videos a clientes que abandonaron carritos en su web, ajustando la entrega según datos de navegación en tiempo real. Esta sincronización, apoyada en análisis predictivo, asegura que el mensaje llegue cuando el usuario está más dispuesto a actuar, un enfoque que domina las estrategias de marketing en 2025.
Fidelización del cliente con experiencias personalizadas
Los videos personalizados son esenciales para retener clientes. Amazon, por ejemplo, envía videos post-compra con tutoriales adaptados a los productos adquiridos, como guías para configurar dispositivos Echo. Este método, detallado en HubSpot Customer Service, reduce la frustración del usuario y refuerza la percepción de valor de la marca. En 2025, Amazon reportó un aumento del 15% en retención gracias a estas tácticas, según su informe trimestral.
Spotify lleva esto más lejos con su campaña Wrapped (Spotify Wrapped), que entrega videos personalizados resumiendo el año musical de cada usuario. En 2024, Wrapped generó 170 millones de compartidos en redes, según Spotify, consolidando la lealtad al combinar datos históricos con un formato visual atractivo. La IA también anticipa tendencias emergentes —como canciones virales en TikTok— para ajustar estos videos, un detalle que amplifica su impacto cultural y emocional.

Un video y miles de versiones, cada una para cada usuario.
Interacciones en tiempo real
El video en vivo, potenciado por IA, permite interacciones directas entre marcas y audiencias. Durante el lanzamiento del iPhone 16 en 2024, Apple usó Zoom Events con IA para filtrar preguntas del público en tiempo real, respondiendo a más de 500 consultas en una hora, según reportes de prensa. Esto crea una experiencia dinámica, aunque requiere sistemas robustos para manejar grandes volúmenes de datos.
Un ejemplo adicional es el de L’Oréal, que en 2025 organizó un evento en vivo para su línea SkinCeuticals, donde la IA destacó preguntas sobre ingredientes, permitiendo a los expertos responder al instante. Informes de engagement digital de este año indican que estas interacciones incrementan la percepción de autenticidad de la marca en un 20%, especialmente entre audiencias jóvenes que valoran la inmediatez.
Retos éticos y privacidad de datos
El uso de video e IA depende de datos personales, lo que plantea dilemas éticos significativos. Regulaciones como el GDPR (GDPR Overview) exigen transparencia y consentimiento explícito en la recolección de datos.
Un caso reciente es el de Meta, que en 2024 enfrentó una multa de 68 millones de euros por no detallar cómo usaba datos para anuncios de video personalizados, según la Comisión Europea. Esto subraya la necesidad de claridad para evitar sanciones y pérdida de confianza.
Accenture AI Ethics señala que, en 2025, el 70% de los consumidores prefiere marcas transparentes sobre sus prácticas de IA, un aumento del 25% respecto a 2023. Las empresas deben implementar sistemas que permitan a los usuarios controlar sus datos, como opt-outs visibles, para equilibrar personalización con privacidad.
Tendencias emergentes
La IA en 2025 no solo usa datos históricos, sino que también analiza señales en tiempo real, como tendencias en redes sociales, para ajustar videos. Por ejemplo, Pepsi lanzó una campaña en enero de 2025 basada en un desafío viral de TikTok, usando IA para crear videos alineados con el momento, según Marketing Week. Esto refleja una evolución hacia campañas más ágiles y culturalmente relevantes.
Otra tendencia es el uso de videos inmersivos con realidad aumentada , como los filtros de L’Oréal en Instagram, que combinan IA y video para mostrar productos en tiempo real. Estas innovaciones, aunque incipientes, están ganando terreno entre marcas enfocadas en audiencias jóvenes.
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